Publicado en La Nueva España, el día 26 de junio de 2017

Guillermo Mera y Manuel Ángel Suárez logran sendos premios nacionales, en rendimiento y olimpiadas de Física, respectivamente

Guillermo Mera y Manuel Ángel Suárez, ante el Instituto de Pando. L. MURIAS

Javier Fernández

El Instituto de Pando está de enhorabuena. Los alumnos Guillermo Mera y Manuel Ángel Suárez acaban de añadir dos nuevos premios a sus vitrinas. El primero, estudiante de 1.º de Bachillerato, ha logrado uno de los quince premios nacionales de rendimiento académico. Y el segundo regresó en abril de Gerona con una medalla de plata en la olimpiada española de Física. Dos mentes brillantes, agradecidas con la formación que reciben en el centro ovetense y que hablan maravillas de sus profesores: «Es esencial tener buenos docentes». Les atribuyen, además, parte de su éxito académico ya que «ellos son los que nos dan clase».

Guillermo Mera tuvo que enfrentarse a 150 alumnos de todo el país y compitió respondiendo durante una tarde entera a preguntas de Matemáticas, Lengua Castellana y Literatura e Inglés. Acabó en el puesto número doce y recibirá un premio de mil euros. «Los ahorraré. Tenía pensado hacer un viaje para mejorar mi inglés en Irlanda o Inglaterra, pero creo que lo voy a dejar para el año que viene», indica el estudiante, que cuenta también en su currículum con el primer puesto en el premio al rendimiento académico de la ESO y estudia 5.º de Trompeta en el Conservatorio Profesional. Aunque no las tiene todas consigo, Mera quiere estudiar una carrera de Biotecnología cuando deje el Instituto de Pando, porque «abarca Física, Química y Matemáticas». «Además, tiene bastante laboratorio y yo siempre he querido ser científico», añade.

Manuel Ángel Suárez, sin embargo, tiene su futuro más claro. «Quiero estudiar Ingeniería Aeroespacial», dice el alumno, que tiene una media de 9.96 en Bachillerato y acaba de realizar una prueba de acceso a la Universidad que le da el pasaporte definitivo para ingresar en la Politécnica de Madrid. En Gerona se dedicó por entero durante un día a los problemas de Física que realizaron 131 estudiantes de todo el país. «La prueba fue más complicada que en la fase regional», indica Manuel Ángel Suárez, que es aficionado a la bicicleta de montaña y sale de vez en cuando por el Naranco. En la parte de la prueba que se desarrolla en el laboratorio le tocó determinar el módulo de torsión de un hilo de cobre. Y en la parte más teórica tuvo que resolver diversos problemas que requirieron poner en práctica los conocimientos aprendidos en clase.

Como recompensa a su habilidad y su esfuerzo, se trajo una medalla de plata para el Pando y disfrutó al día siguiente de una merecida visita al lago de Bañolas. Un título que, sumado al de su compañero Guillermo Mera, ha llenado de orgullo el fin de curso del instituto ovetense de Pando.