Impresión 3D y robots en Pando

 

Cartel de la actividad         La Nueva España         El Comercio

  

Publicado en El Comercio el día 21 de junio de 2016

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Elisa Calvo, Luis A. Díaz, Andrés Iglesias, Tania Gómez, Andrea Gutiérrez y por detrás Pablo Hernandez, Alfonso Rodriguez, Ángel Lledías, Guillermo Mera y Daniel Sánchez. / PABLO LORENZANA

ROSALÍA AGUDÍN OVIEDO

Ayer las aulas del IES Pando estaban vacías. En esta ocasión eran los docentes los que se tenían que enfrentar a un examen para conseguir una plaza de profesor en Secundaria y por ello los estudiantes tenían el día libre. Sin embargo, el salón de actos de este instituto estaba repleto de alumnos y en el ambiente se respiraba mucha ilusión: era el momento de mostrar públicamente los robots que han elaborado a lo largo del curso escolar en la clase de Tecnología. El encargado de organizar esta jornada fue el profesor Luis A. Díaz, que contó con la ayuda de Ángel Lledias y Elisa Calvo.

El instante que más expectación creó fue el diseño de una pieza en una impresora 3D. Este dispositivo fue adquirido por el centro, gracias al proyecto Aprendizaje Basado en Proyecto (ABP), dirigido por la profesora del departamento de Inversión Lingüística, Dolores Pevida. Según relató, hay comunidades «como es el caso de Madrid, donde la robótica está instalada, sin embargo en Asturias aún está empezando» a despegarse la curiosidad por esta rama de la ingeniería.

Para meter el gusanillo a los alumnos, Díaz explicó primero qué son estos dispositivos y los programas que se utilizan para diseñar e imprimirlas las piezas. No todo fue teoría, pronto se pasó a la acción. Delante de setenta alumnos, el profesor trazó las líneas de esta pieza. Una vez terminada esta fase llegó el momento cumbre, el de la impresión. Antes de que el dispositivo empezase a diseñar el fragmento, Díaz echó laca del pelo en la base. El objetivo es que la primera capa de hilo de plástico «pegue en la base» del aparato.

Acto seguido, la impresora comenzó a funcionar. Al principio solo se podían ver los movimientos del aparato, pero poco tiempo después los estudiante observaron la base de la pieza. En total, este proceso duró unos cuarenta minutos y mientras tanto, los alumnos captaron el protagonismo con la presentación de sus proyectos.

Entre todos los robots que se enseñaron estaba el de Daniel Sánchez y Lucas Ruíz. Su dispositivo era capaz de recorrer la mesa entera y cuando encontraba un obstáculo daba la vuelta. Su funcionamiento es parecido al de un aspirador robótico o, según relató Díaz, se trata de un configuración que poseen los «coches con sensor de aparcamiento».

Sus compañeros Pablo Hernández, Ignacio García y Ricardo Gracia presentaron un coche que se dirige a través del móvil. Para mostrar su funcionamiento, uno de los alumnos salió fuera del aula y Andrés Iglesias le decía si tenía que ir por la izquierda, por la derecha o seguir de frente. Era capaz de aparcar. Diego Bascuas, Tania Gómez y Francisco Baldanta se decantaron por una noria automática, que iba girando y cuando llegaba a la vuelta número diez se paraba.

De forma paralela, los alumnos recibieron una charla del director de la Escuela de Informática, Benjamín López, que destacó que «la demanda en esta ingeniería va en aumento porque hay trabajo», aunque hay graduados en el paro. Para motivar a los estudiantes comentó el caso de uno de los exalumnos de la escuela «que estudió un máster en Cambrigde y ahora ha montado una empresa en Londres, por la cual suministra noticias a los medios de comunicación».


 
 

Algunas de las imágenes que salen en este sitio han sido tomadas del Banco de imágenes y sonidos del isftic

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