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Louis Pasteur
Químico y biólogo francés
Nació el 27 de diciembre de 1822 en Dôle (Francia), y creció en
la pequeña ciudad de Arbois. En 1847 se doctoró en física y
química por la École Normale de París. Siendo ayudante de uno de
sus profesores, comprobó que un rayo de luz polarizada
experimentaba una rotación bien a la izquierda o a la derecha
cuando atravesaba una solución pura de nutrientes producidos
naturalmente, mientras que si atravesaba una solución de
nutrientes orgánicos producidos artificialmente no se producía
rotación alguna. No obstante, si se incorporaban bacterias u
otros microorganismos a la segunda solución, al cabo de cierto
tiempo también hacía rotar la luz a la izquierda o la derecha.
Llegó a la conclusión de que las moléculas orgánicas pueden
existir en una o dos formas, llamadas isómeros que llamó,
respectivamente, formas levógiras y formas dextrógiras.
Investigó e impartió clases en Dijon y Estrasburgo. En 1854
llega a la Universidad de Lille donde fue catedrático de química
y decano de la facultad de ciencias. Se dedicó a investigar el
proceso de la fermentación. Aunque su convicción de que la
levadura desempeñaba algún tipo de papel en este proceso, no era
original, logró demostrar, gracias a sus anteriores trabajos
sobre la especificidad química, que la producción de alcohol en
la fermentación se debe, en efecto, a las levaduras y que la
producción de sustancias que agrian el vino se debe a la
presencia de organismos como las bacterias. La acidificación del
vino y la cerveza había constituido un grave problema económico
en Francia; contribuyó a resolver el problema demostrando que
era posible eliminar las bacterias calentando las soluciones
azucaradas iniciales hasta una temperatura elevada. Hizo
extensivos estos estudios a otros problemas, como la
conservación de la leche, y propuso una solución similar:
calentar la leche a temperatura y presión elevadas antes de su
embotellado. Este proceso recibe hoy el nombre de
pasteurización. Posteriormente emprende una serie de
experimentos diseñados para hacer frente a la cuestión de la
procedencia de estos gérmenes. En 1865 abandonó París, donde era
administrador y director de estudios científicos de la École
Normale, en auxilio de la industria de la seda del sur de
Francia, donde la producción de seda se había visto afectada
porque una enfermedad del gusano de seda, conocida como pebrina,
había alcanzado proporciones epidémicas. Experimentó con la cría
controlada y demostró que la pebrina no sólo era contagiosa,
sino también hereditaria. Llegó a la conclusión de que la causa
de la enfermedad sólo sobrevivía en los huevos enfermos vivos,
por tanto, la solución era la selección de huevos libres de la
enfermedad. Sus trabajos tuvieron importantes consecuencias para
la medicina, ya que sostenía que el origen y evolución de las
enfermedades eran análogos a los del proceso de fermentación.
Consideraba que la enfermedad surge por el ataque de gérmenes
procedentes del exterior del organismo. Este concepto, llamado
teoría microbiana de la enfermedad, fue muy debatido por médicos
y científicos de todo el mundo. Desveló también la historia
natural del carbunco, una enfermedad mortal del ganado vacuno.
Demostró que está causado por un bacilo determinado y sugirió
que era posible inducir una forma leve de la enfermedad en los
animales vacunándoles con bacilos debilitados, lo que les
inmunizaría contra ataques potencialmente letales. Con el fin de
demostrar su teoría, empezó inoculando 25 ovejas; pocos días más
tarde inoculó a éstas y otras 25 un cultivo especialmente
poderoso, y dejó sin tratamiento a 10 ovejas. Predijo que las
segundas 25 ovejas perecerían y concluyó el experimento de forma
espectacular mostrando a una multitud escéptica los cadáveres de
las mismas dispuestas una junto a la otra. En 1885 llegaron a su
laboratorio un muchacho y su madre. El joven había sufrido
graves mordeduras de un perro rabioso y su madre le pide que le
tratara con su nuevo método. Al final del tratamiento, que
duraba diez días, el muchacho estaba siendo inoculado con el
virus de la rabia más potente que se conocía; se recuperó y
conservó la salud. Desde entonces, miles de personas se han
salvado de la enfermedad gracias a este tratamiento. Falleció el
28 de septiembre de 1895 en Villenueve-L'Etang.
*buscabiografias.com
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